Cruzamiento de nuevos caballeros y damas. Discurso del Protector
- 26/05/2017
Altezas, Excelentísimos e Ilustrísimos señores. Damas y Caballeros.
Quiero empezar agradeciendo a S. A. R. el Duque de Calabria, caballero de este Real Cuerpo de la Nobleza, su asistencia a este acto, así como la de todas las Corporaciones presntes antes citadas.
También quiero agradecer a Monseñor González-Agápito, Capellán de Honor de esta Corporación, el que nos haya acogido hoy, en ésta su casa, la Parroquia de María Reina.
Y ahora, caballeros y damas de este Real Cuerpo de la Nobleza que os acabáis de cruzar: Os doy la bienvenida y a vosotros me dirijo.
Todos sois nobles por nacimiento.
Todos sabemos que la nobleza, es una dignidad, que conlleva una responsabilidad, que obliga, a una conducta ejemplar en todos los aspectos de la vida.
Vosotros, con vuestro ingreso en esta Corporación nobiliaria, que hoy se ha perfeccionado, habéis dado un paso al frente y habéis adquirido nuevos compromisos.
Este Real Cuerpo, al igual que los cuatro palos de gules que tiene su escudo, tiene también cuatro pilares fundamentales: La contribución al mantenimiento de la Santa Religión Católica, la lealtad a España y al Rey, el amparo a quien necesita protección.
Todo ello, en conjunto, configura una detarminada manera de vivir, un modo de vida.
Sed así.
Vivid así.